TRANSPORTE
El transporte en estos distritos resulta alarmantemente olvidado. Lima, conocida por su enorme tráfico, su deficiente sistema público de transporte y el diseño urbano centrado en el automóvil privado, ignora a quienes no cuentan con vehículos particulares. Los principales corredores, que conectan la ciudad a través de las principales avenidas, ignoran completamente a los distritos más alejados. La Línea Amarilla, por ejemplo, solo cruza, de manera mínima, al distrito de San Juan de Miraflores, resultando en el abandono total de las conexiones con los distritos más alejados, llevándolos a utilizar el desordenado transporte público, operado por empresas privadas sin estricta regulación.
Así mismo, la línea de Metro de Lima, abordando un poco más de los mismos distritos mencionados anteriormente, tampoco cumple con la conexión total de los mismos. No existe una ruta alimentadora, operada de manera pública para acceder al transporte hacia el centro de la ciudad.
Como se aprecia en el estudio de APEIM- 2017, los niveles socioeconómicos predominantes en estos distritos C, D y E, no cuentan con una flota automovilística suficiente para justificar la poca atención al transporte público y al movimiento del peatón en la zona. Menos del 20% de la población total de la ciudad cuenta con auto propio, y es injustificable el diseño para una minoría, especialmente, si esa minoría no tiene representación suficiente en los distritos más castigados por el desarrollo vial y de transporte público de la ciudad.
